El cultivo de plantas aromáticas y medicinales, una alternativa viable para muchas zonas rurales en España
El cultivo de plantas aromáticas y medicinales constituye una alternativa viable y rentable para las explotaciones agrícolas, y resulta especialmente interesante para numerosas zonas rurales con problemas de despoblación y abandono de la actividad agraria. Los beneficios que aportan estos cultivos son abundantes.
En cuanto a los medioambientales constituyen una ayuda en la defensa contra la erosión y fomenta el aprovechamiento de tierras marginales; favorece el desarrollo y la actividad de la apicultura, fomentando la polinización; impulsa la agricultura ecológica si se opta por la no utilización de productos químicos de síntesis; además, en el ámbito socioeconómico, las ventajas son todavía más llamativas puesto que su cultivo en zonas de interior puede evitar o al menos frenar la despoblación rural de esos lugares tan necesitados de cualquier acicate económico.
Una de las razones de la rentabilidad de estos cultivos es la posibilidad de diversificación de uso que ofrecen muchas de estas especies: plantas medicinales (herboristería), hierbas y especias (condimentos alimentarios), aceites esenciales (perfumería o cosmética), extractos (farmacéutico-medicinal y aditivos para la industria alimentaria), y material vegetal en fresco (agroalimentario), y la gran cantidad de especies que pueden encontrarse en nuestro país.
Algunas especies de plantas aromáticas se adaptan bien a nuestro clima, y sin embargo, su producción comercial es aún muy escasa, restringiéndose a unas pocas miles de toneladas. Paradójicamente, la mayor parte del consumo nacional de estas plantas proviene de importaciones, cuando podrían ser cultivadas y producidas en nuestro territorio teniendo en cuenta el gran potencial que tenemos en España, con óptimas condiciones para su cultivo y poder lograr producciones de gran calidad, que además, son reconocidas en mercados nacional e internacional. Y la opción del cultivo ecológico valoriza en especial a este tipo de producciones.
Para numerosos agricultores, el cultivo de plantas aromáticas y medicinales aporta al menos unos ingresos complementarios a la economía familiar, en muchos casos se trata de hectáreas que están infrautilizadas, y a veces constituye una solución viable para el mantenimiento de la población rural en las zonas de menor viabilidad económica.
El amplio abanico de posibilidades económicas que ofrecen estos cultivos pasa por una adecuada formación a fondo tanto de los cultivos como de sus técnicas de gestión agronómica, aumentando su tecnificación, y siempre apoyado en un adecuado asesoramiento, sin olvidar la apuesta por la innovación e investigación, también en los procesos y conocimiento de las oportunidades de los mercados, y buscando una especialización en aquellas especies más viables y rentables.
Integración con la PAC
Un ejemplo a seguir lo constituye el cultivo del lavandín (un híbrido entre lavanda traída de Francia y espliego) en ciertas comarcas de Castilla-La Mancha y Castilla y León, y extendiéndose actualmente a otras zonas de diversas comunidades autónomas.
Las posibilidades de cultivo son muy amplias, ya que en Europa se comercializan unas 450 especies diversas, y cada una de ellas puede ofrecen entre cuatro y seis posibles productos (hierba fresca, desecada, infusión, producto en polvo, aceites esenciales, extractos, etc).
Además, el cultivo de las plantas aromáticas y medicinales también cuenta con apoyos para los agricultores que opten por esta alternativa dentro de la Política Agraria Común (PAC).
Autor:
José Manuel Delgado
Gabinete Técnico
Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA)
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios